1 de octubre de 2009

Mensaje de bienvenida a la cohorte de Especialización en Lectura y Escritura 2009 III

Ofrezco una calurosa bienvenida a los participantes de la Especialización en Lectura y Escritura cohorte 2009-III. En este trimestre, me complace dirigir nuevamente el curso Fundamentos Pedagógicos para la Lectura y Escritura. Espero contar con su entusiasmo y dedicación para construir, en escasas 12 semanas, el mejor ambiente de aprendizaje entre colegas. Asimismo, quiero resaltar una situación que ha llamado la atención en nuestro país, Venezuela, en los últimos meses. Hablo de la promulgación de la Ley Orgánica de Educación 2009 (LOE, en adelante).

En relación con el marco legal de la LOE, nuestro debate ha de centrarse en lo académico y su relación con los fundamentos pedagógicos que guían nuestra carrera docente. Nosotros, comprometidos educadores venezolanos, debemos preocuparnos por mantener espacios de discusión académica que beneficien y dignifiquen una de las profesiones de mayor contacto humano e impacto social, la docencia. Por esa razón, les invito a participar en la encuesta anónima situada en este Edublog. De igual modo, recomiendo la lectura de los documentos allí colgados antes de tomar alguna decisión. De conocer Ustedes algún documento escrito que debata información sobre esa importante materia educativa sepan que pueden enviarlo a nuestros correos electrónicos para cargarlo, inmediatamente, en el Edublog y finalmente analizarlo.

Por último les invito a pensar, considerando la caricatura, qué les hizo preferir desarrollarse académicamente en una profesión ligada a la formación de personas. Muchos tienen hoy un pobre concepto de la carrera docente como se resalta en la caricatura. ¿Qué dirías tú a esas personas en favor de la educación? Emite un breve comentario (sin la intervención ni mediación escritural del docente) en este poster. También te señalo la importancia de revisar el Reglamento General de Postgrado del Instituto Pedagógico de Caracas. Dicho documento puedes igualmente encontrarlo en la página web de la Universidad. La permanencia en este postgrado depende del compromiso de asumir que leer y escribir críticamente hace la diferencia de hombres y mujeres libres con capacidades para la disertación.

17 comentarios:

Eliana dijo...

Pienso que el contexto donde nos desenvolvemos no ayuda mucho a dignificar la profesión docente, además particularmente veo esta profesión como algo más que una labor, la veo como una vocación, a pesar de que las políticas educativas no ayuden y que cada día disminuya la calidad de la educación.
Debemos hacer algo, eso ya está claro y podemos empezar desde nuestras aulas de clase sin olvidarnos en la proyección hacia la comunidad. Vamos a mover pisos, en el aula, en las universidades, es hora de hacernos sentir y valorar la carrera docente.

Carmen Mejía dijo...

La Educación merece y sugiere un compromiso, no obstante este debe estar sujeto a los caracteres propios de la personalidad y el pensamiento crítico reflexivo. La permisividad no está por ningún concepto relacionada al cognitivismo ni a otra corriente que permita la construcción de saberes, por el contrario, frente a tanta subjetividad se desvirtua el ejercicio de la profesion docente, razon por la cual, es preferible un toque de conductismo al momento de transmitir los conocimientos.

Hripsime Bedrosian dijo...

ni en el niño, ni en la docente. Pienso que hay que mirar el proceso para tener una vista acertiva de la educación. El término transacción me gusta mucho, por eso de la bidireccionalidad; en este sentido, la responsabilidad no debe reposar únicamente en un de los participantes.

Lizanyela Vivas dijo...

Hoy en dia para ser docente se necesita reflexionar sobre las nuevas alternativas y estrategias para ejercer esta labor; debe ser un modelo a seguir para sus alumnos y a su vez debe tener una comunicaciòn eficaz con los representantes.

Maritza dijo...

La familia, el niño, el docente, el contexto, los entes gubernamentales, todos forman parte del hecho educativo.El fracaso de la educación venezolana, no recae en uno de sus componentes, sino en la suma de las acciones de sus integrantes.
Sin embargo, los maestros podrían aportar cambios, si la mayoría desarrolla el sentido de pertenencia, se actualizan en las nuevas corrientes pedagógicas e investigan la realidad de sus estudiantes. Pero es sólo un paso de una de las partes de la comunidad educativa. El compromiso es de todos. No es utopía, es posible.

YAURY PULLAS dijo...

La caricatura en mi opinión, nos ofrece una sintesís con marcada ironía del cambio de concepción que ha sufrido a los ojos de la sociedad la profesión docente, es decir, ha ido perdiendo su majestad. Esto obedece a muchas razones, entre ellas, podría inferirse a la pérdida de valores y de aprecio hacia el conocimiento. Probablemente, nosotros tengamos nuestra cuota de responsabilidad en esta situación, sin embargo, no podemos negar que los gobiernos le han dado poca importancia a la materia educativa, por lo tanto, no han generado planes asertivos y concretos que ayuden a mejorar este declive educacional, más bien han relegado este tema y con ello la participación del gremio docente y nos han hundido más en este subdesarrollo, pues sólo un pueblo con educación tiene las bases para superarse en todos los ámbitos. Sin embargo, aún hay muchos docentes con vocación de verdad que creen que esto va a cambiar algún día y luchan por hacer de su aula un ambiente de aprendizaje efectivo para la vida, no sólo para sus alumnos sino para si mismo. El único reconocimiento que esperan es la satisfacción de haber contribuido en la formación de un futuro mejor para sus muchachos y por ello, siguen lanzando estrellas al mar, como dice el cuento.

Haidee Carolina dijo...

La educación, realidad del hombre...conjunto de factores y de elementos en cuya trama aquél entreteje su vida" (Nassif, Ricardo). Imposible concebir la educación como un proceso aislado donde solo intervienen los docentes. Es la familia la base de la sociedad y si ésta no educa en valores, el resto de los factores que intervienen en el proceso educativo non podrán funcionar armónicamente. Por otra parte ha sido el docente quién con el paso de los años ha permitido que la sociedad no considere su valor como mediador de la educación.
Es hora de reflexionar y dignificar la profesión docente ya que parte de esta "crisis" en la cual nos encontramos forma parte del descuido y falta de compromiso de muchos educadores.
En relación a los entes gubernamentales y las leyes, específicamente la LOPNA, su total desconocimiento y múltiples interpretaciones han generado caos en las escuelas, ya que al parecer pocos son los que conocen cuáles son las fronteras entre deberes y derechos.

Unknown dijo...

Si recordamos que dentro del contexto educativo la palabra “equidad” es una constante, terminaríamos concluyendo que ha sido sólo eso. Una palabra. Que no ha propiciado un ambiente realmente confortable tanto para el docente como para el alumno.
Un proceso educativo centrado en la autoridad del docente, como amo y señor del salón de clases, donde nadie cuestiona su sapiencia, no es saludable. Pues nos encontramos con niños, como el de la imagen, que se sienten marginados ante la presencia de quienes ostentan el poder. Por otro lado, un docente a quien se le quita la autoridad, sencillamente es un recitador de “conocimientos” en la escuela, sujeto a los caprichos de los padres y del medio en el que se desenvuelve.
Recordando a Ricardo Nassit (1958), quien propone que la escuela está llamada a formar al individuo para una determinada sociedad, cabe preguntarse ¿la sociedad de los años sesenta estaba inclinada a formar a un alumno sumiso o con altos valores de respeto? y ¿la sociedad actual es proclive a la formación de un ciudadano irreverente y sin valores o con mucha libertad para expresar lo que quiere? Por supuesto, como la canción, todo es según el color del cristal con que se mira.
Tal vez algunos maestros claman por ese pasado,¿ Todo tiempo pasado fue mejor?, en el que los alumnos, con sólo escuchar la voz de la autoridad, modificaban su conducta. Tal vez los educandos, están disfrutando esa libertad de la que antes no gozaban.
Creo, al mejor estilo de los griegos, que los excesos o los extremos, en este caso, son sumamente perjudiciales y que al cometerlos seremos condenados.
Los maestros del presente debemos inclinamos por un clima de mutuo respeto dentro de los espacios educativos. La sociedad exige un hombre crítico, capaz de expresar abiertamente su manera de pensar, un ambiente escolar represivo no da esta clase de seres humanos. Pero, sin perder de vista que la formación no se circunscribe únicamente al desarrollo de contenidos, sino que se sustenta en principios de respeto, solidaridad, equidad, entre otros.

Lic. Claudia Pimentel dijo...

Es lamentable observar las realidades retratadas en la caricatura. Ambas nos presentan a los protagonistas del proceso educativo pero desde diferentes perspectivas. Aunque en la primera se asuma la autoridad, o más bien prepotencia, del docente y en la segunda la del alumno, ambas coinciden en un vicio actual: el desequilibrio e incumplimiento de nuestros deberes. Tanto padres, como docentes y alumnos tenemos la responsabilidad de llevar a cabo un proceso educativo eficaz. Es insensato permitir que los padres nos recriminen por la evolución educativa de sus hijos, cuando, en la mayoría de los casos, el quiebre del trípode educacional, está de su lado.
Quizás, lamentablemente, no podamos intervenir de manera directa en la postura de los padres, sin embargo, queda de nuestra parte recordar, como expresa Nassif (1958), que: “El educador debe poseer ciertas condiciones de artista, ser capaz de improvisar, de responder a situaciones nuevas, de interpretar la realidad” Y no permitir que se regrese a los tiempos dónde el estudiante quedaba segregado e inactivo ante su proceso formativo. Es así que nuestra obligación como docentes es presentarles distintos panoramas a los estudiantes y darles las herramientas necesarias para que desarrollen su capacidad de discernir, elegir y decidir, así ellos se responsabilizarán de su proceso educativo y lo valorarán como debe ser.

Unknown dijo...
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Reginaldo Serrano-Cedeño dijo...

Creo en que la educación es un proceso integral que requiere la participación activa de todos los elementos que la integran (padres, representantes, alumnos, Docentes, Estado) es un problema de todos por ende todos deben participar en su mejora.
Es desde esta perspectiva que debe ser críticada la Educación y no desde la comodidad de espectador y juez. En nuestra realidad los Padres y Representantes suelen atacar a los Docentes, bien sea porque "estoy pagando", porque es mas comodo "lanzar el bacalao" en otro, o creen que sus representados son buenos alumnos, cuando en realidad "cojean de una pata"
Por ello creo que se deberia buscar la convergencia de ideas, que todos los factores que dan vida a la Educación sean pilares solidos donde se funde la formación humana en valores para la vida, que cada uno de ellos se ocupe de lo que debe, que la Educación Privada deje de ser una via expedita para poder manejar al Docente como el representante quiera y que los dueños de colegios respeten mas la condición Docente, y aunado a todo este un contexto legal enmarcado en el respeto. Como Profesional de la Docencia mantengo la consigna de que según el lugar y la vigencia del sistema educativo tenemos que seguir en un proceso de formación, solo comprendiendo los diferentes estados de la Educación podremos defenderla.

cristina traini dijo...

La primera impresión que genera estas imágenes son la representación de dos caras de una misma realidad educativa. Una postura enmarcada de un planteamiento filosófico que al parecer, debe ser retomado y traído a esta realidad del acto educativo.
Plantea los puntos de vista de la pedagogía educativa que en ninguno de los dos casos ha sido aceptado en su totalidad. Entonces hace pensar que se requiere reformular desde la historia y mirando hacia el futuro, los planteamientos de la "naturaleza y concepto de pedagogía" que expone Ricardo Nassif en su libro Pedagogía General, abarcando unos lineamientos epistemológicos, filosóficos, artísticos y técnicos, como la ciencia que estudia los procesos de la educación.
Al comparar las imágenes es evidente la ruptura que existe en ese proceso, desde la perpectiva del educando y del educador, en este último como pérdida de carácter. A lo que que Nassif indica sobre "los problemas previos de la pedagogía" en donde hace una clasificación de los mismos y señala la "legitimación de la educación" como uno de ellos, una legitimación que está perdiendo el maestro.
Entonces, es un indicativo que el educador en ejercicio y los que estan en proceso de convertirse en ello deben considerar, derecho y deber de educar.
Finalmente el cambio que surge en la segunda imagen hace pensar en la antinomia pedagógica que sugiere este autor entre "autoridad y libertad".Como educadores somos consciente de este problema, ahora lo que queda es ponerse a trabajar en la promulgación de acciones que den respuestas y soluciones a esta realidad.

Beatriz Brito dijo...

La caricatura presentada muestra dos realidades, a mi juicio, incorrectas acerca de resultados sobre un proceso educativo. La del año 1969 muestra un papel de los padres y la docente recriminatorio hacia el niño, y la del 2009, hacia la docente únicamente. El acto educativo se construye en conjunto, es responsabilidad de padres, representantes, docentes y alumnos, en el que por supuesto el docente digamos que con un poco más de preparación teórica acerca del aprendizaje, puede dirigir por decirlo de alguna manera este proceso, siempre tomando en cuenta las necesidades e intereses de los niños y permitiendo que ese proceso de enseñanza - aprendizaje sea para la vida, le sea un aprendizaje útil, pues se aprende para algo, se aprende para vivir en sociedad de la mejor manera posible.

Para lograr verdaderamente que esa formación del individuo específicamente a nivel escolar, es necesario que los docentes mantengan una formación continua que le permita estar a la par de las realidades sociales, de modo que su labor de enseñanza se adecue a estas y permita que los estudiantes puedan como se hizo mención anteriormente, desenvolverse en la sociedad.

Por otra parte se hace necesario que se concientice a los padres y representantes, en cuanto a su papel dentro del proceso de formación de los estudiantes, como guías, apoyo, e incluso se le podría llamar como primera escuela, por ser el primer ambiente en el que los niños interactúan con sus familiares; no es solo reclamar ante unas calificaciones a uno u otro participante (niño o maestra), tal como se ve en la caricatura, en la que se muestran totalmente alejados de la formación del niño en este caso.

Así mismo, el niño, el estudiante, debe ir internalizando durante su vida escolar, que es un ente activo dentro de su proceso formativo, que de su participación, depende que dicho proceso sea o no exitoso y al mismo tiempo que ese desenvolvimiento en sociedad también sea exitoso o no.

Naileth López de Mata dijo...

A mi parecer, la caricatura muestra por un lado (1969) unos padres represivos que sin mediar palabra con su hijo dan por sentado que el bajo rendimiento obtenido en la boleta es únicamente su responsabilidad. La docente mantiene una postura de rectitud, donde su palabra (reflejada en la boleta) da cuenta de un niño que no encaja en la convergencia de una escuela tradicional. Es fácil hacer el ejercicio de imaginar un aula con esta docente donde reina el silencio y las actividades son monótonas y repetitivas hasta la saciedad, sólo basta recordar las aulas de clases en las que muchos de nosotros fuimos educados y donde los padres eran incapaces de escuchar los puntos de vista del niño ya que la docente era la única dueña de la palabra.
En contraparte en la misma caricatura se muestran unos padres que reclaman a la maestra las calificaciones de su hijo (2009), aseverando con esa actitud que la responsabilidad recae en un 100% sobre ella. El escritorio y la docente tras éste, tal como en la imagen anterior, nos podría reflejar los pocos cambios que las maestras han hecho en su ejercicio profesional, sin embargo a esto se le añade lo desvalorada que está esta profesión, en la que el respeto se ha perdido. Los padres que creían en la docente se han convertido en los mismos que la juzgan, irrespetando el lugar que ella ocupa. El carrera docente es una carrera de compromiso, es un trabajo que no sólo se realiza con el niño, sino que debe involucrar a padres y representantes, niños y niñas y la comunidad. El niño no es un ente aislado, al contrario es un ser en constante interacción con el medio que le rodea y todo lo que él implica, el compromiso de un docente debe ser con todas y cada una de esas individualidades presentes en el aula y con las circunstancias particulares de cada uno de ellos. El trabajo para ser beneficioso y satisfactorio debe ser en equipo, la escuela no tiene que ser un espacio aislado de la realidad donde se va a repetir como loros, año tras año, los mismos contenidos y los padres no pueden dejar en manos de la maestra toda la responsabilidad, ha de ser un trabajo compartido que garantice el desarrollo integral del niño. Cada vez que puedo repito esto a mis estudiantes y trato de despertar en ellas (y ellos) el interés por hacer de su profesión algo cada día mejor. Cierto es que en un país como este, ésta es una de las profesiones menos valoradas, pero el que toma la decisión de entrar a este maravilloso mundo debe asumirlo con compromiso y no con la idea de que esto es "algo fácil". Nada más alejado de esa premisa que el ejercicio de nuestra profesión, es un compromiso que nos debe acompañar siempre y donde quiera que estemos.
En una oportunidad escribí unas líneas tituladas "Si volviera a nacer, volvería a ser maestra", lo hice para compartir con estudiantes nuevo ingreso de un Colegio Universitario donde ejercí antes de ingresar al IPC, allí quise reflejar lo que ha significado para mi la carrera que escogí, ésto con la finalidad de movilizar desde el primer día a los chicos haciéndolos ver el gran reto que estaban asumiendo. Finalizaba con estas palabras: "Una de las cosas más gratificantes que escuché al final de este semestre fue como mis alumnas en el cierre de una materia me decían lo gratificante de su experiencia conmigo, pero hay algo que selló definitivamente sus palabras y fue como una de ellas dijo: “Es que Ud. Es diferente porque no se limita a ser una profesora más, Ud es una maestra”. Puedo asegurar que casi lloro. Y supe una vez más que no podría hacer otra cosa en mi vida. Yo soy una maestra y “¡Si naciera de nuevo volvería a ser maestra!"
Ejercer esta profesión es una verdadera vocación.

Naileth López de Mata dijo...

fe de errata: En donde dice "El carrera docente" es "La carrera docente"

José dijo...

José
Es impresionante todo lo que ha cambiado nuestra educación, y cuando escribo la palabra educación no me refiero únicamente al trabajo del profesor como orientador, sino a la participación fundamental de la familia en este delicado trabajo. A pesar que en el pasado los padres de familias eran menos letrados, tenían más sentido de compromiso por la enseñanza de su representado, valorando el trabajo del docente y colaborando en lo que pudiera. En la actualidad existe un constante cuestionamiento más que de ayuda con la labor docente, donde el alumno(a) se siente bajo un clima de protección a su mal desempeño como estudiante.
En tal sentido y en relación con lo antes expuesto sobre la caricatura, considero particularmente que debemos trabajar primero en la alfabetización de los padres, para así atacar el segundo problema que es el compromiso del alumno consigo mismo

Zsuzsana dijo...

La comunicacion entre el docente y el representante es fundamental, ya que ambos forman parte del proceso educativo, la responsabilidad no sólo es del maestro como sucede actualmente.
En la caricatura se observan dos realidades la del año 1969 y la de 2009, situación que no debería ser el compromiso es de todos padres, docentes, la escuela y el Estado.